La creciente magnitud del negocio IoT para el canal
- José Luis Montes
Recuerdo cuando hace un par de años asistí al primer Congreso Mundial de IoT, y la impresión que entonces me causo: pequeño para ser el principal encuentro mundial, pero excelentemente organizado, lleno de contenidos de altísima calidad y de cosas interesantes que ver y gente experta con la que hablar ? y con escasa afluencia de visitantes del Canal TI español.
Estamos a pocos meses de la tercera edición, y el Congreso ha crecido al ritmo que la temática en la que se basa: es ahora el doble de grande en espacio, un 30% mayor que el del año pasado, con más de 220 expositores, se espera que lo visiten cerca de 11.000 personas (el doble que un ASLAN o el triple que un Cisco Connect, por poner dos muy exitosos ejemplos cercanos, y respetados por su masiva afluencia), y más de 200 conferenciantes del máximo nivel mundial, entre otras ya impresionantes crecientes cifras que muestran que será una cita planea de potencial.
Pero, ¿seguirá estando poco presente el Canal TI español en esta cita? Es de esperar que no sea así, y de hecho la organización señala que los Integradores de Sistemas, VAR o Service Providers son uno de los targets que buscan activamente, y que ya son un porcentaje de cierto peso entre los perfiles de asistentes. Viendo el perfil de las personas inscritas, lo cierto es que la mayoría son personas de alta dirección de sectores realmente relevantes, un mix de perfiles verdaderamente elevado y de peso, y una parte de ellos provienen del Canal TI internacional, y españoles entre ellos.
Pero por si eres de los que desconocías este evento, o de los que todavía te estás planteando tu asistencia al mismo, voy a aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para hablar sobre el estado del negocio IoT en el Canal y, de paso, darte algunas razones (espero que buenas) para que nos veamos en los pasillos de la cita de octubre.
En los inicios, el IoT era visto en nuestro sector TI como algo muy industrial que rozaba colateralmente a nuestro sector, y que por ello presentaba barreras para entrar a hacer negocios y todavía escaso interés. Por supuesto, no se nos ocultaba que eso era una situación transitoria que iría evolucionando hasta tocar de lleno a nuestros modelos de negocio “core”, así que la opinión general que yo recogía era que era pronto para entrar de lleno y que tocaba observar e ir haciendo pequeños experimentos.
Apenas 3 o 4 años después la situación ha evolucionado mucho cualitativa y cuantitativamente, de forma acelerada, y en estos momentos toca de lleno de forma múltiple lo que el sector TI es tal y como lo conocemos. Es hora, pues, de hacer una aproximación más decidida y extensa para aquellos actores del valor añadido que todavía no lo hayan hecho.
Para empezar, la IoT está transformando casi la totalidad de los segmentos y sectores B2B y B2C: todas las Industrias, las Ciencias de la Salud, el Transporte y la Logística, las Utilities, Agricultura, Retail, por supuesto las Smart Cities, nuestro propio sector Tecnológico, los Servicios Ciudadanos y hasta la Educación. Y la mayor parte de nuestro Canal TI de valor añadido tiene fuertemente sectorializada su forma de abordar el mercado, sea porque poseen soluciones o desarrollos específicos para sectores concretos, o sea porque abordan de forma sectorializada la manera de construir soluciones tecnológicas estándar, y poseen conocimientos y experiencias sectoriales en todo ello, desarrollando discursos verticales de negocio y teniendo a menudo divisiones de profesionales específicas para algunos de estos sectores. Por tanto, si tan sectorial es la aproximación al negocio del Canal TI de alto valor, está claro que no puede estar ajeno a cualquier penetración tecnológica relevante que ocurra en ese marco, y la IoT transforman de forma radical en muchos casos la forma en que los procesos de digitalización generan competitividad en ellos.
Pero no es solamente una razón de imbricación de nuestro modelo de negocio en los cambios fundamentales que sufren los modelos de negocio de nuestros clientes lo que nos empuja a abrirnos decididamente a la IoT: es que nuestras tecnologías más centrales están también entroncando de forma absoluta con lo que IoT trae y comporta, y eso significa que nuestras propias áreas tecnológicas se transforman y, obviamente, no podemos dejar de navegar remando con fuerza en ese mismo sentido so pena de quedarnos fuera de nuestros propios marcos tecnológicos.
Así, la enorme cantidad de millones de dispositivos IoT que ya están funcionando, y cuya extensión está cogiendo velocidad exponencial, implican transformaciones e impactos fundamentales en áreas tecnológicas clave nuestras como son las comunicaciones (imposible condensar en una línea todo lo que en este campo está cambiando debido a la conexión IoT), la nube (la transforman, entre otras razones, al exigir computación en sus bordes), el Big Data (ya hoy se generan más datos por cosas que por personas, y eso es un cambio total de paradigma), la Ciberseguridad (ya hoy una parte relevante de los ataques se generan, transmiten y/o tienen por objetivo dispositivos y redes IoT), la BI (la transformación competitiva sectorial que la IoT comporta no proviene de su capacidad de generar datos sino de la potencialidad brutal de analizarlos), las redes (las actuales, al menos las tradicionales, directamente no sirven) y hasta los desarrollos de software (que, por ejemplo, se hibridan al gestionar nuevas realidades confluentes de naturalezas informáticas e industriales). Podría seguir poniendo ejemplos de áreas tecnológicas centrales de nuestros modelos de negocio que están viendo como algunos de los vectores de crecimiento, innovación y adopción más importantes son hoy ya empujados por la IoT y no por nuestras TI tradicionales.
Así, nuestros clientes y nuestras tecnologías están mutando debido al creciente impacto de la IoT, y eso hace que resulte perentorio meternos de cabeza en nuestra propia transformación en compañías basadas en IoT, te lo digo así de radicalmente para que te desprendas de cualquier tipo de prevención y te muevas rápida y decididamente: no es que la IoT sea un nicho de creciente interés, es que al igual que con la nube no puedes dejar de meter IoT en el corazón de tu modelo de negocio.
Y todo ello con varios retos a abordar, y uno de ellos especialmente relevante y sobre el que quiero poner un poco de foco de atención: el universo IoT está ganando madurez y fuerza, pero es en una gran parte totalmente ajena a nuestro sector TI. Así, al menos la mitad de los actores relevantes no son de nuestro sector ni cercanos, y eso significa que hay un enorme terreno vacío entre ellos y nosotros que debemos de recorrer rápidamente. Ambos. Ellos deben de aproximarse a nosotros (me consta que les interesa mucho), y nosotros a ellos. Si miras la lista de expositores, incluso la de esponsors, del Congreso, verás que hay una gran cantidad de nombres ajenos o directamente desconocidos en el sector TI, junto con los más notables “nuestros” pero también con algunas ausencias sorprendentes.
Nos urge meternos de lleno en ese ecosistema, entenderlo, entablar relaciones, generar conocimiento en nuestras organizaciones, adoptar tecnologías y soluciones y empezar a llevarlas a nuestros clientes, descubrir en ellos quiénes son los contactos relevantes en estas áreas y trazar accesos a los mismos, efectuar cambios en nuestro “offering” y en nuestra forma de abordar el mercado y el negocio. El IoT Congress es una excelente etapa en ello, pero ni de lejos debería de ser la única, y mi consejo es que traces ya un plan trianual para transformar tu empresa en este campo porque ni va a ser rápido ni va a ser fácil, pero va a ser imprescindible. Nos leemos el mes que viene.