Implementar IoT hoy, para obtener ventajas comerciales tangibles
- Jorge Díaz Cardiel
Acaba de decir Michael Porter en el Foro de Davos que "IoT es la columna vertebral de una cuarta ola de innovación tecnológica y disrupción digital". Porter, profesor de negocios de Harvard, se hizo famoso por su obra "Competitive advantage". Para él, hoy, Internet of Things (IoT) es uno de los principales elementos que aporta a las empresas la necesaria ventaja competitiva para sobrevivir y triunfar en la Nueva Economía. Empecemos con un poco de historia.
Cuando Alan Turing -quizá el inventor de la computación, durante la Segunda Guerra Mundial, en Bletchley Park, Inglaterra- dijo al director del incipiente MI5 (Servicio Secreto Británico, similar al FBI norteamericano) que quería inventar una “computadora” para descifrar el sistema codificado de comunicaciones alemán, llamado Enigma, le tomó por loco, pero le dejó actuar, hasta que, como muestra la película “The Imitation Game” la inmensa computadora de Turing “rompió” (descubrió) el código Enigma, capaz de generar más de 200 quintillones de posibles combinaciones. La regla de oro de Turing era sencilla: si un ser humano -aunque su coeficiente intelectual exceda 200- no es capaz de dilucidar si el resultado de una tarea ha sido realizada por un ordenador o por un humano (recordemos, Segunda Guerra Mundial), entonces, la labor la ha llevado a cabo un ordenador. Si Turing, con su inmensa computadora, no hubiera descubierto los secretos de Enigma, los Aliados no hubieran ganado la Segunda Guerra Mundial o ésta hubiera durado muchos más años y, por tanto, habría habido muchos más muertos, más allá de los 70 millones que sabemos que hubo. Historiadores del prestigio de Alan Clark, Robert Service, Geoffrey Parker, Anthony Beevor, Max Hastings, Robert Dallek, Rick Atkinson, Ian Kersaw y un largo etcétera, avalan esta teoría. Los Aliados, durante la Segunda Guerra Mundial, pudieron anticipar todos los movimientos de los nazis, porque el ordenador de Turing descifraba sus comunicaciones.
El final de Turing fue trágico, pero en Silicon Valley, hoy, se le considera un héroe y, por supuesto, precursor de la Computación, que puso en valor de la mejor manera posible: salvando millones de vidas. Pero hasta 1974 no se supo nada de la labor de Turing y sus colegas. Durante tres décadas, los Aliados optaron por proyectar una imagen de lucha desesperada contra los nazis, que finalmente ganaron gracias a su fuerza de voluntad, sacrificio y heroísmo. Esto hubiera quedado en entredicho de conocerse que los Aliados sabían de antemano cualquier movimiento militar nazi y, por tanto, podían tomar la iniciativa. Y, si supimos del ordenador de Turing en 1974 fue porque, en plena Guerra Fría, los Aliados querían mostrar a los soviéticos que su industrialización masiva y forzada de los años treinta y cuarenta había sido muy útil, pero quedaba fuera de lugar en una nueva era, la de la Computación. Cuando IBM, Intel y Hewlett-Packard -a mediados de los años setenta del siglo pasado, se “enseñoreaban” en el mundo de la computación y genios como Bill Gates (Microsoft) y Steve Jobs (Apple) dejaban la universidad para fundar sus empresas en un garaje, la Unión Soviética lo ignoraba todo sobre los ordenadores. Un síntoma más de la enfermedad intrínseca al sistema soviético, que le llevó a la ruina.
Vivimos en enero de 2018 y la llamada por la Sociología “población informada” ha oído hablar del Internet de las Cosas (IoT). “La población general, en general” no sabe lo que es. Y, según el Observatorio de la Empresa de Vodafone, centrada en el estatus y evolución de la Digitalización en España, el porcentaje de empresas que conoce o sabe algo del IoT es inferior al 9%: muy inferior. El universo de empresas entrevistadas es de 3.164.000 empresas, es decir, todas las empresas que hay en España. Y, sin embargo, a pesar del desconocimiento, IoT -como la Computación de Turing que hizo posible el éxito de IBM, Intel y HP-, está llamada a ser una de las piezas esenciales de la nueva economía. Maciej Kranz, vicepresidente de innovación de Cisco Systems lleva trabajando -no teorizando, porque para cantamañanas o “singermornings del power point y fotos de puestas de sol” el mundo ya está lleno-, de manera práctica, en la implantación de IoT en sectores y empresas, desde principios del nuevo siglo.
Maciej Kranz tiene una máxima: “Conecte su organización al Internet de las cosas con una estrategia sólida y un plan de implementación comprobado”.
La creación de Internet of Things brinda a los tomadores de decisiones de negocios de primera línea, un manual práctico para capitalizar esta última transformación. Centrándose en las implicaciones comerciales de Internet of Things (IoT), Maciej Kranz describe el gran impacto, la difusión y las oportunidades que surgen todos los días, y cómo los líderes empresariales pueden implementar IoT hoy para obtener ventajas comerciales tangibles. Su pensamiento profundiza en IoT desde un punto de vista empresarial, estratégico y organizacional, e incluye casos prácticos que ilustran el efecto dominó que trae consigo esta última disrupción tecnológica
Para los empresarios, la mayor pregunta sobre el Internet de las cosas es qué hacer con ese concepto. Maciej Kranz -mi Alan Turing del IoT- examina la forma en que IoT se usa hoy en día, y se usará en el futuro, para ayudar a las empresas a elaborar un plan sólido para su implementación. Los pasos que Kranz describe son sencillos:
• Entender la profundidad y amplitud de Internet of Things
• Crear una receta de IoT segura, que se alinee con la estrategia de la empresa
• Aprovechar los avances, mientras se evita la interrupción de los demás (avances TIC)
• Aprovechar el impacto técnico, organizativo y social de IoT
En los últimos cinco años, Internet of Things se ha convertido en la nueva frontera de la tecnología, que hace que todos hablen de ella. Parece que casi todas las semanas una empresa TIC importante anuncia una nueva estrategia de IoT. Lo esencial es saber dónde encaja IoT en cada empresa y cómo convertir las disruptiones en ganancias, con la orientación experta en la creación de Internet de las cosas. En Román paladino: hay que acudir a los expertos, donde destacan -mundialmente, ahora en el Foro de Davos, pasando frío- Maciej Kranz (Cisco Systems) y John Rossman (Amazon), pioneros en la materia.
Quedarse fuera de Internet of Things no es una opción, porque, como dije al principio -citando al autor de “Competitive advantage, Michael Porter: “IoT es la columna vertebral de una tercera ola de innovación tecnológica y disrupción digital”.
Jorge Díaz Cardiel. Socio Director de Advice Strategic Consultants. Autor de Innovación y Éxito Empresarial y Digitalización y éxito empresarial