Pioneros de la Digitalización

  • Jorge Díaz Cardiel

Salesforce nació en 1999, a punto de acabar el milenio. Y, también, el fin de una etapa y el inicio de otra, en el sector tecnológico, en el mundo de las empresas y de la economía.

 “Los felices años noventa, como los felices años veinte” fueron décadas de crecimiento económico y empleo, de esplendor en la bolsa, donde muchos se enriquecieron. También fueron el preludio de fuertes crisis económicas: en 1929 Wall Street se hundió, arrastrando a más de mil bancos en Estados Unidos e iniciando una recesión que, por dura y extensa ha pasado a la historia como “La Gran Depresión”: desde 1929 a 1946, ya finalizada la Segunda Guerra Mundial.

En 1999 estábamos a un año de que estallara la burbuja tecnológica y los índices bursátiles norteamericanos se fueran al garete. Entonces, el mundo desarrollado, que ya conocía lo que era un ordenador conectado a Internet (Tercera Revolución Industrial) no estaba preparado para la Digitalización, el comercio electrónico y nuevas tecnologías que, en 2017, forman parte de la vida de personas, familias, empresas y administraciones públicas.

En este contexto, contracorriente, nació Salesforce, la única compañía nativa cloud de software. En enero de 2017, según el INE, el 15% de las pymes españolas compran cloud computing y el Informe sobre la Sociedad de la Información de la Fundación Telefónica 2017 dice que el 78% de las empresas españolas han oído hablar de cloud computing y el 83% quieren saber más sobre cloud. Para quienes viven en la burbuja del sector tecnológico, oír hablar de cloud es una obviedad, pero no es cierto que el 100% de la sociedad española tenga obligación de conocerlo. Seguramente, si se le preguntara a un ingeniero de una empresa tecnológica por la oferta de banca privada de Goldman Sachs pondría cara de póker: casi todos vivimos en nuestra burbuja, condicionada por las variables sociodemográficas que conforman nuestra realidad: nivel de renta, la ciudad o pueblo en que vivimos, los estudios, la familia, nuestros amigos, nuestra profesión, etc. ¿Tiene el mismo conocimiento de cloud computing el dueño de un bar de Úbeda (Jaén) que un empleado de EMC? La estadística nos dice que no. El primero forma parte del colectivo de pymes del sector servicios más grande de España: los bares. El segundo forma parte del sector tecnológico que, si bien en Estados Unidos lo es todo, tanto en términos de PIB, innovación y empleo, en España es un sector todavía pequeño que queda fuera de lo que el INE considera el 84% de las empresas de España: Servicios.

Con estas coordenadas, para mí, como economista y sociólogo, historiador y consultor de empresas tecnológicas durante treinta años, tiene mucho valor el nacimiento y el desarrollo de Salesforce. Es una empresa pionera, porque muy pocas pueden decir que nacieron en un entorno cloud. Hoy -insisto, en la burbuja del sector tecnológico- todos hablan de cloud como quien en los años sesenta se refería a los Beatles: profundamente conocidos. Pero no es verdad. Hemos visto cómo, entre 2004 y 2017 ha habido una transformación radical del sector tecnológico. Empresas que en los años noventa eran las reinas del mambo, hoy han desaparecido o son irrelevantes. Otras, como HPE, HE Inc, IBM, Microsoft y Oracle, entre otras, se han reinventado para sobrevivir exitosamente. Y está el nuevo meta-sector tecnológico compuesto por Apple (800.000 millones de dólares de capitalización bursátil), Alphabet-Google, Microsoft, Amazon y Facebook, que tienen en común un valor en bolsa, cada una, superior a los 400.000 millones de dólares. Con el dinero que tiene en caja Apple (casi 300.000 millones de dólares) podría comprar todas las empresas de telecomunicaciones del mundo sin tener que pedir un solo dólar en créditos: pago en mano, en cash o como se quiera decir.

Salesfoce es una empresa de software que crece cada año “a dos dígitos” que decimos los economistas. Esto, en sí mismo, es una anomalía estadística positiva, porque pocas empresas, en pocos sectores pueden decir lo mismo. No disponemos de datos sobre Salesforce España, porque la compañía solo hace públicos sus datos en todo el mundo. Como en una ocasión, en 1996, me dijo Juan Soto Serrano, entonces presidente de Hewlett-Packard, “hacer públicos los datos de facturación y beneficios de HP en España es tanto como decir que Repsol publique sus cifras de Valladolid”. Como suele decir un amigo mío del sector tecnológico “es lo que tiene trabajar en una multinacional: todo es global”.

Pero, el 17 de mayo de 2017 asistí al gran evento anual de Salesforce, llamado Salesforce Essentials. Era la primera vez que yo asistía y el acto se celebraba por sexta vez en nuestro país. En seis años, explicó Miguel Milano, presidente de la compañía para EMEA, la compañía en España había pasado de tener unos pocos empleados y clientes “a lo que vemos hoy aquí”. ¿Qué es lo que veía Miguel Milano desde el estrado? Tomé buena nota: 4.500 personas registradas, 45 partners de la talla de Everis, Iecisa, Deloitte, Cisco, Sage o Accenture; clientes tan grandes como Banco Santander, El Corte Inglés, Prisa, Endesa, Liberty Seguros y muchas empresas más. En general, la inmensa mayoría de las personas no somos tontas. Y que 4.500 estén interesadas en soluciones de software cloud de Salesforce (CRM, Inteligencia Artificial, Robótica, Marketing Cloud, Big Data, etc) es significativo del gran paso que ha dado la sociedad española en el proceso de transformación digital y del éxito empresarial de Salesforce en nuestro país, que mide el Estudio Advice de Éxito Empresarial anualmente. Felicité con sinceridad a Enrique Polo, director general y VP de la empresa en España y Portugal porque, como activo observador, pocas veces he visto, había visto, un caso de éxito tan claro en el sector tecnológico en nuestro país.

Jorge Díaz-Cardiel. Socio director general de Advice Strategic Consultants